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Textura cremosaIngredientes claveTemperatura ideal
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Lograr la cheesecake perfecta puede ser un desafío. Aquí te presentamos tres técnicas esenciales:
1. Ingredientes a temperatura ambiente: Asegúrate de que todos los ingredientes, especialmente el queso crema, estén a temperatura ambiente para lograr una mezcla suave y sin grumos.
2. Horneado al baño María: Coloca el molde de la cheesecake dentro de una bandeja con agua caliente en el horno. Esto ayuda a que la cocción sea uniforme y previene grietas en la superficie.
3. Enfriado gradual: Una vez horneada, deja la cheesecake enfriar dentro del horno apagado con la puerta entreabierta durante una hora. Luego, refrigérala por al menos cuatro horas antes de servir. Este proceso evita cambios bruscos de temperatura que pueden afectar la textura.